lunes, 16 de agosto de 2010

Hipermetropia


La hipermetropía es el resultado de la imagen visual que se enfoca por detrás de la retina, en lugar de ser directamente sobre ésta. Puede ser causada por el hecho de que el globo ocular es demasiado pequeño o que el poder de enfoque es demasiado débil.
La hipermetropía con frecuencia está presente desde el nacimiento, pero los niños tienen un cristalino del ojo muy flexible que los ayuda a compensar el problema. La mayoría de los niños supera esta afección con el tiempo. A medida que se presenta el envejecimiento, es posible que se requiera el uso de gafas o lentes de contacto para corregir la visión. Si usted tiene familiares con hipermetropía, también tiene mayor probabilidad de padecer este problema.
Es un defecto muy frecuente, aunque no es progresivo ni tiene repercusiones graves, se trata mediante el uso de lentes correctoras.

Astigmatismo

žEs un estado ocular que generalmente proviene de un problema en la curvatura de la córnea, lo que impide el enfoque claro de los objetos que se encuentran cercanos o lejanos. La córnea, que es redonda, sufre un achatamiento en sus polos, lo cual produce distintos radios de curvatura en el eje del ojo, por ende cuando la luz llega al ojo, específicamente en la córnea, la imagen que se obtiene es poco nítida y distorsionada   

Miopía

Es el defecto de la visión causado por la incapacidad del lente interno de nuestro ojo, conocido como cristalino, para enfocar correctamente los objetos lejanos, cuya imagen se forma delante de la retina y no sobre ella. En consecuencia, la imagen de un punto no es otro punto, sino un círculo de difusión, por lo cual se obtiene una  visión borrosa

Estructura del ojo humano


Humor vítreo: es un líquido gelatinoso y transparente que rellena el espacio entre la superficie interna de la retina y la cara posterior del cristalino, Está compuesto en un 99 % por agua, el resto consiste en pequeñas cantidades de cloro, sodio, glucosa, potasio, colágeno, ácido hialurónico y proteínas.

Humor acuoso: es un líquido transparente que tiene la consistencia de la clara de un huevo y sirve para nutrir y oxigenar las estructuras del globo ocular que no tienen aporte sanguíneo como la córnea y el cristalino. Está compuesto en un 98% por agua, en la que están disueltas diversas sustancias como proteínas, enzimas, glucosa, sodio y potasio.

Cristalino: tiene la forma de un lente biconvexo que se sitúa detrás del iris y delante del humor vítreo, este permite enfocar objetos de distancias diferentes.

Córnea: se localiza en la parte delantera del ojo y permita así el paso de la luz protegiendo de este modo al iris y al cristalino. Presenta el 2/3 del enfoque total del ojo.

Esclerótica: corresponde a la parte blanca del ojo, una membrana color blanco, grueso, resistente y rico en fibras de colágeno. Forma parte de la capa más externa del globo ocular.

Coroides: su función es mantener la temperatura constante y nutrir a algunas estructuras del globo ocular.

Iris: permite a la pupila dilatarse o contraerse de acuerdo a la intensidad que posea la fuente luminosa. Esta función tiene como objetivo regular la cantidad de luz que llega a la retina.

Pupila: Se trata de una abertura dilatable y contráctil, aparentemente de color negro que tiene la función de regular la cantidad de iluminación que le llega a la retina, en la parte posterior del ojo.

Nervio óptico: El Nervio óptico es un nervio craneal y sensitivo, encargado de transmitir la información visual desde la retina hasta el cerebro.

Retina: es un tejido sensible a la luz situado en la superficie interior del ojo. Es similar a una tela donde se proyectan las imágenes. Las únicas células sensibles directamente a la luz son los conos y los bastones. Los bastones funcionan principalmente en condiciones de baja luminosidad y proporcionan la visión en blanco y negro, los conos sin embargo están adaptados a las situaciones de mucha luminosidad y proporcionan la visión en color.